domingo, 25 de noviembre de 2007

SAN PATRICIO

Hace mucho que no iba por Alginet y, obviamente, por San Patricio.
Un evento de realce motivaba mi incursión por estas latitudes, ciertamente nostálgicas; visitar a la familia en su chalet ubicado en esta urbanización.





Como llegamos temprano dimos una vuelta por las nuevas instalaciones del restaurante de San Patricio, que no tiene nada que ver con lo que conocí un verano en el cual asistí a un festival que presentaba mi cuñado Enrique Ginés.
Encontramos a Vicente, el propietario del complejo, muy amigo de mi cuñado, y mientras saboreábamos un buen jamón nos fue contando su historia laboral y empresarial.





Todo empezó con sesenta metros cuadrados de restaurante y una pequeña tienda de comestibles; añadió de inmediato, teníamos trescientos metros cuadrados de terraza. Fueron años de lucha y de muchos sacrificios. La urbanización no nos aceptaba en las inmediaciones y no paraban de ponernos pegas. En los días en que lluvia mucho nos quedábamos aquí a dormir como podíamos para no salir con la moto.





Mis hijos, y lo matizaba muy orgulloso, siempre estuvieron muy unidos y me ayudaron a llevarlo adelante, hoy son ellos los que se encargan de todo; yo ya tengo setenta y seis años. Jovial, este valenciano, no pudo imaginar que llegaría a tener veinte mil metros cuadrados para servir a su pueblo Alginet y a Valencia.
Las instalaciones son magnificas y las atenciones inmejorables.

1 comentario:

pepa dijo...

Una bonita historia.